Tabita Ortiz impulsa métodos efectivos de comunicación para personas con problemas severos para comunicarse
La Diputada Tabita Ortiz, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Para la Protección de Los Derechos de Las Personas Con Discapacidad, que busca fortalecer el derecho a la comunicación de las personas con dificultades del habla.
La propuesta consiste en una serie de reformas a la citada ley, mediante las cuales se añade el concepto de “Comunicación Aumentativa Alternativa”, integrándose como un derecho a la par de la lengua de señas mexicana o el sistema braille.
También pretende establecer la obligatoriedad de este tipo de esquemas de comunicación en lugares públicos, hospitales, sistemas de impartición de justicia, transporte público entre otros, y promover su uso también en espacios de carácter privado como restaurantes, cines, teatros y similares.
Ortiz destacó que la Comunicación Aumentativa y Alternativa tiene muchos años siendo una solución o respuesta para las personas con problemas severos en la comunicación; sin embargo, nuestro país tiene pocos avances al respecto.
“El derecho a la comunicación es fundamental para las personas, si una persona es incapaz de comunicarse, la plenitud de su vida se ve mermada”, dijo la Diputada.
“Es por ello que junto con la Ciudadana Priscila Rodríguez desarrollamos esta propuesta que busca marcar un antes y un después en el uso de la comunicación aumentativa alternativa en la entidad”.
La legisladora explicó que la Comunicación Aumentativa Alternativa incluye todas las modalidades de comunicación, además del habla, que permiten a una persona comunicar efectivamente sus necesidades, pensamientos, ideas y deseos en todo momento y en todo lugar. Y se compone por un grupo de herramientas, recursos, métodos, materiales, técnicas, modos y medios de comunicación que permiten una mejor comprensión, expresión, participación e inclusión de las personas con necesidades severas en la comunicación, el habla y/o el lenguaje.
También se puede utilizar para personas con problemas degenerativos de salud, alguna condición psicológica o multilingüística; es decir, cuando no se conoce el idioma del contexto inmediato.
Al establecer la obligatoriedad de su disponibilidad los promoventes esperan ayudar a un amplio número de personas que no pueden usar el braille o las señas para comunicarse.