PROPUESTA PARA UNA MEJOR SEGURIDAD

Nuevo León y Monterrey  enfrentan una serie de retos y oportunidades que requieren urgentemente de un cambio de perspectiva de cómo se está enfocando el problema de la inseguridad que cada día va en aumento.

Urge aplicar políticas públicas que fortalezcan el plano interno  y el trabajo de Fuerza Civil y la coordinación efectiva con el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, para un eficaz combate a la inseguridad. La seguridad no puede depender de las ocurrencias de los gobernantes en turno, debe tener una coordinación, presupuesto suficiente y una efectividad que mantenga seguros  a los ciudadanos

Apenas en enero de este año el 80 por ciento de las mujeres del área metropolitana de Monterrey percibían una mayor inseguridad y manifestaron que no saldrían de noche, de acuerdo con la Encuesta Así Vamos, elaborada por la plataforma Cómo Vamos, Nuevo León. En lo que fue el primer trimestre de este 2020, diversos hechos delictivos impactaron en la percepción de inseguridad de la ciudadanía de los municipios metropolitanos de Nuevo León, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada por el INEGI.

En Monterrey un 76.3 por ciento cree que la ciudad capital es insegura.

Los lugares en los que la gente se siente más insegura son: los cajeros automáticos, en la vía pública, en el transporte público, en los bancos.

La población considera más efectiva a la Marina, el Ejército, la Policía Federal, la Policía Estatal, en penúltimo lugar la Policía Municipal y al final la Guardia Civil.

En Nuevo León: de junio del 2017 a noviembre del 2018 hubo mil 102 homicidios. De diciembre del 2018 a mayo del 2020 aumentaron a mil 600 homicidios.

¿Qué proponemos?

Decálogo por la seguridad Consolidar un mecanismo de coordinación interinstitucional entre las instancias encargadas de la seguridad, y establecer el criterio de transversalidad en las políticas públicas en la materia. Haciendo partícipe de las acciones no sólo

1. a las autoridades federales, locales y municipales, sino también a la ciudadanía, bajo un principio de corresponsabilidad compartida.

• Concentrar los esfuerzos en combatir los delitos que más lastiman a la sociedad, comenzando con el homicidio, robo con violencia, los feminicidios, el secuestro y la extorsión.
• Establecer a nivel estatal más programas para prevenir y reducir la violencia en todas sus dimensiones, a través de políticas y acciones de prevención de la violencia y el delito, la recuperación de espacios públicos y el fomento a la cultura de la legalidad.

1. Implementar programas de inclusión y atención para niños, niñas, adolescentes y jóvenes que viven en contextos y entornos de violencia.

• Implementar una política de seguridad ciudadana que garantice el pleno respeto de los derechos humanos, proteja a las víctimas y se sustente en la participación ciudadana.

1. Fomentar y fortalecer la participación de la ciudadanía en el diseño, seguimiento y evaluación de las políticas de seguridad en el Estado y los municipios.

Proteger la integridad de las víctimas de la violencia y la delincuencia, a partir del compromiso

1. con la plena aplicación de la Ley de Acceso de las Mujeres a un Vida Libre de Violencia, la Ley General de Víctimas, y la Ley General de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición cometida por Particulares.

Fortalecer las capacidades policiales mediante la capacitación permanente y el uso de tecnología e inteligencia, como elementos fundamentales para abatir los delitos.

• Fortalecer a las Policías de Proximidad para el desempeño de las tareas de seguridad ciudadana, como la contención de los delitos del fuero común y tareas para preservar la paz pública y la convivencia social.

Mejorar los mecanismos de colaboración y coordinación de los cuerpos policiales de los tres órdenes de gobierno, para lograr que éstos sean eficientes y atiendan la demanda ciudadana de combate a los delitos.