Crea UANL bioimplante para lesiones de rodilla
Desarrollar un bioimplante de cartílago articular con componentes naturales para tratar ciertas lesiones de rodilla en los humanos es la labor que realiza la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Desde el 2012, los investigadores de la UANL Nidia Moncada Saucedo, Iván Alberto Marino Martínez y Jorge Lara Arias trabajan en un implante que combine las células del paciente, así como componentes y materiales como el alginato (obtenido de las algas marinas) para llevarlos a la zona de la lesión y sanarla.
“El bioimplante surge de esta necesidad de regeneración de cartílago articular. Lo que se busca es proponer un modelo que sea económico, de materiales accesibles y que sea funcional. Para esto, mezclamos una serie de componentes ayudándonos de la ingeniería de tejidos e ingeniería genética.
“Al utilizar componentes propiamente de la naturaleza como el alginato y las células de los humanos, consideramos que esto nos ayudaría a que al momento de colocar el implante en la lesión no generaría un rechazo del cuerpo”, explica la Coordinadora del Laboratorio de Medicina Molecular e Histocompatibilidad del Departamento de Hematología del Hospital Universitario de la UANL, Nidia Moncada.
Esta investigación, que surgió de la tesis de maestría titulada “Desarrollo de un implante cultivado de CMM transducidas con IGF-1 en una matriz de cartílago natural”, de la científica Moncada Saucedo, actualmente es un proyecto apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y con el tiempo adquirió el registro de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Los científicos de la Máxima Casa de Estudios aclaran que hasta el momento solo se han hecho implantes experimentales en modelos animales ovinos (específicamente borregos), obteniendo resultados positivos en cuanto a la parte de la integración del animal y la regeneración del cartílago.
Sin embargo, la idea es que a futuro este bioimplante de cartílago articular pueda ser colocado en humanos.
“Estamos en los ensayos preclínicos que se realizaron en borregos, los cuales, por su mecánica al caminar, nos dan mucha información por la similitud con la articulación de la rodilla del humano.
“El bioimplante está pensado para ser aplicado quirúrgicamente, pero el proceso para la autorización de uso en humanos lleva un tiempo similar a lo que es un fármaco o una droga terapéutica, en donde primero se evalúa su seguridad, su funcionalidad y posteriormente se hacen estudios preclínicos en animales para demostrar estos puntos”, detalla el líder de la Unidad de Terapias Experimentales del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud de la UANL, Iván Marino.
Cuando obtengan el permiso para implantarlo en humanos, la intención es que previamente a la cirugía se realicen estudios de imagen para conseguir la forma de la lesión y después elaborar el tamaño, la forma y la profundidad del bioimplante para que el cirujano lo coloque en el sitio correcto.
BRINDAR CALIDAD DE VIDA
De acuerdo con el médico del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Universitario de la UANL, Jorge Lara Arias, el diseño de este bioimplante surge de la necesidad de atender una serie de lesiones que ocurren en el cartílago articular, específicamente en la rodilla, en donde actualmente no hay un tratamiento que sea cien por ciento eficaz para remediar este problema de salud.
“Lo que buscamos por medio de este implante es brindar calidad de vida, ya que es un bioimplante muy noble, de tal manera que pueda ser capaz de sustituir el cartílago lesionado o el tejido dañado por uno muy similar al que se perdió”, explica el también profesor-investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Entre las principales complicaciones en la rodilla están los traumatismos directos que alteran la estructura del cartílago articular.
Problema de salud que, según el científico Jorge Lara, puede aparecer a cualquier edad, sin embargo, la media es en pacientes entre los 30 y 45 años de edad.
“El cartílago articular se va degenerando conforme progresa la edad y el resultado es la destrucción articular, y por lo general al paciente se le recomienda colocarle o someterse a una cirugía de prótesis total o parcial en la rodilla”, señala el médico del Servicio de Ortopedia y Traumatología del HU.